jueves, 30 de diciembre de 2010

SANTUARIO MADRE DE LOS EMIGRANTES

Nuestro Santuario tiene una arquitectura muy especial, propia de la década del sesenta. Sus líneas externas son muy simples, de ladrillo a la vista. Hacia la derecha, se eleva el campanario, que remata en una cruz, formando un todo muy armonioso.


El Altar está compuesto por una única pieza de mármol de Carrrara, traída especialmente de Italia.
La Cruz del Altar, elevación majestuosa está circundada por diez paneles - obra del pintor Armando Sica - que representan símbolos eucarísticos y bíblicos en magníficos vitraux. Así pueden observarse, de abajo hacia arriba, en el lado izquierdo:
1. Dos corderos que se acercan a un lago de aguas cristalinas.
2. Dos peces, los más antiguos símbolos de Cristo.
3. Una barca y una estrella, símbolos bíblicos.
4. Una botella, un cáliz con vino y, sobre él, un racimo de uvas.
5. Sol naciente y la primera letra del alfabeto griego: ALFA. Dios, principio de todas las cosas.
En el lado derecho:
1. Un ciervo bebiendo agua.
2. Agua cristalina, iluminada por el sol, brota ininterrumpidamente de una roca.
3. Tres palomas beben la sangre de la Cruz.
4. La Cruz Redentora de Cristo, rodeadas por espigas de trigo y panes sobre mesas.
5. Ultima letra del alfabeto griego: OMEGA. Dios, fin de todas las cosas.
A la derecha del Altar se encuentra otro vitral magnífico, obra del pintor Juan Ballester Peña.
Representa a la Madre de los Emigrantes y a sus pies, el fundador de la Congregación de los Misioneros de San Carlos, Monseñor Juan Baustista Scalabrini, bendiciendo y acompañando a un matrimonio de emigrantes